Han transcurrido 72 horas y la tecnología de las entidades del gobierno federal, estatal y de empresas privadas, no ha podido contra el desorden total con el que opera el Pocito de carbón.
La supervisión de los pocitos, los pozos y las minas (grandes, medianas y chicas) es responsabilidad federal, y en lo particular, recaen en la Secretaría Federal del Trabajo y Previsión Social, a cargo de Luisa Maria Alcalde Lujan.
La abogada Luisa, supo del colapso de la mina en Sabinas, Coahuila y cual avestruz política, metió la cabeza bajo en suelo (no le molesta esconder la cabeza bajo tierra, para eludirse de su responsabilidad) pero nunca que sepamos ha bajado a una mina o a un pocito para suponer siquiera la miseria del trabajo de los sufridos mineros.
No han rescatado a ningún minero
El presidente Andrés Manuel López Obrador informó que continúan las labores de rescate de los 10 mineros atrapados en el Pocito, desde el 3 de agosto.
Reiteró que el principal problema al que se enfrentan los rescatistas es la inundación del pozo.
Hoy es un día decisivo porque, según los técnicos, se sabrá si hay posibilidad de que entren sin riesgo los buzos. 2/2
— Andrés Manuel (@lopezobrador_) August 6, 2022
Anuncia también que “hoy se sabrá si hay posibilidad de que entren los buzos“, hoy 3 días después de la inundación, evaluaran apenas la posibilidad, más no aseguran entrar (… y los mineros no saldrán solos).
Declaraciones de la coordinadora nacional de Protección Civil aseguran que son los mismos mineros quienes deben entrar a rescatar a sus compañeros, pues conocen las áreas.
Mientras tanto hay diez familias esperando a que se pongan de acuerdo las autoridades para poder sacar a los mineros que tienen ya 72 horas entre el agua y escombro de la mina.
Advirtieron que, en caso de que no haya avances en el rescate, uno de ellos bajará para medir el nivel del agua y verificar las condiciones de la mina.
Tras una reunión con autoridades federales y estatales de Protección Civil, los familiares reclamaron la lentitud en el desagüe así como el ingreso del equipo de buzos, por lo que indicaron que si en las próximas horas no hay resultados, ingresará un familiar con experiencia en minas.
“Me van a autorizar bajar, porque si no bajan los buzos (del Ejército), voy a bajar yo“, dijo Santiago Cecilio Moreno Leija, hermano de uno de los mineros atrapados.
Por parte del gobierno estatal se ha declarado que no se tienen los planos actualizados, Secretaría del Trabajo dice que es Protección Civil quien se encargará del asunto sin tomar ningún tipo de responsabilidad.
Protección Civil argumenta que son los mineros quienes deben entrar y el tiempo sigue transcurriendo.
“Sin embargo, se está identificando por donde entra el agua y que no permite un mayor avance. Está concentrado el equipo de Minera del Norte en identificar junto con la Universidad (Autónoma de Coahuila), con el estudio geofísico y topográfico que se está haciendo”. Nazira Zogbi, titular de la Secretaria del Trabajo del estado de Coahuila
No hay garantía de la condición de los atrapados, si hay algún lugar de resguardo o no, no se sabe de dónde provenga el agua que se sigue entrando a la mina pues el nivel del agua con todo y las “super bombas” se mantiene casi como al inicio.
Hasta el viernes, el Gobierno de Coahuila manejaba una cifra de 36 metros de agua que requerían extraerse, 6 metros más de líquido, del que se manejó al inicio del accidente.
Nazira Zogbi descartó que hasta el momento hayan ubicado a los trabajadores; ayer, la Fiscalía General del Estado pidió a familiares señas particulares para identificar a los trabajadores.
Tres dueños y ningún responsable
→ Primer dueño: Chano Diaz
El primer nombre mencionado como dueño del Pocito es el de Chano Diaz, quien a través de redes sociales declaró no ser dueño del pozo de carbón.
“El pozo de carbón no es mío, si fueran mis trabajadores yo estaría al pie del cañón, en este momento se trata de ayudar“, fueron las declaraciones del minero quien dijo también no se ha presentado en el lugar porque no quiere entorpecer las labores de rescate.
Terminó su transmisión comentando que él siempre dará la cara y pide oraciones para los mineros atrapados.
→ Segundo dueño: Régulo Zapata Jaime
“Si creen que yo soy responsable, que se haga lo que tengan que hacer” comentó el empresario de Sabinas quien dijo ser asesor laboral y además dedicarse a la compra-venta de carbón.
“Sabemos del riesgo que implica el trabajo de la región“.
Cerró su declaración diciendo, sería la última vez que hablaría del asunto y asegurando no tener nexo alguno con el Pocito, “no tengo ninguna concesión, no tengo ninguna mina, soy un trabajador más en un desarrollo minero“.
→ Tercer dueño: Héctor Omar Villarreal González
Héctor Omar Villarreal González, hermano de José Luis Villarreal González, cercano colaborador de Manolo Jiménez Salinas, Secretario de Inclusión y Desarrollo Social del Gobierno del estado de Coahuila.
De acuerdo al acta de cabildo número 07 de fecha 5 de marzo de 2019 del Municipio de Sabinas, Héctor Omar Villarreal González, se ostentó como propietario de la empresa Cia. Minera Pinabete S.A. de C.V. y solicitó al Cabildo presidido por el ex alcalde Cuauhtémoc Rodríguez Villarreal, el cambio de uso de suelo de Zona de Riesgo a Industria Extractiva en el predio de 5 hectáreas donde realiza la extracción de carbón mediante los llamados pocitos.
Héctor Omar alias “Teto” o “El Contador” es hermano de José Luis Villarreal González, actual subsecretario de planeación y evaluación del gobierno del estado de Coahuila, ha ocupado el cargo de Secretario de Elecciones en el Comité Estatal del PRI, y en el 2017 fue designado por Rubén Moreira Valdez como subsecretario de enlace en la propia dependencia, actualmente es uno de los más cercanos colaboradores de Manolo Jiménez Salinas, el aspirante priísta al gobierno de Coahuila.
Ningún responsable
En menos de las 72 horas que llevan los mineros atrapados han sido tres, los señalados como supuestos dueños del Pocito colapsado, y hasta el momento ni el Gobierno Federal, mucho menos el Estatal, se han atrevido a señalar a alguno como dueño responsable.
¿A quién encubren?
¿A quién se le exigen cuentas?
Los empresarios mineros, los oportunistas, y los corruptos políticos, se llenan los bolsillos a costa de la necesidad de la gente pobre de la Carbonífera.
La teoría de la locura dice que “pretender que algo cambie, repitiendo las conductas y los vicios, es estar loco“.
Si no hay supervisión a las minas y pozos, si los políticos se enredan en negocios ilegales, ha expensas de los mineros, tragedias como esta se seguirán repitiendo.
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