Conservar la memoria es esencial. Revivir el recuerdo de aquella noche terrible en 2 bares de Castaños hace 15 años tiene sus pros y sus contras. Lo conveniente es que los militares de la Sexta Zona Militar de Múzquiz condenados a prisión recuerden que la presunción de impunidad de sus abusos en contra de las 13 servidoras sexuales no se cumplió, las autoridades del estado se comprometieron a impartir justicia y fueron juzgados y castigados, hecho único en la historia de México, 8 fueron detenidos y únicamente 4 condenados, desde 41 años, 31, 21 y otro a casi 4 años, los demás de los casi 20 que participaron en el bestial ataque quedaron impunes o huyeron, aunque es posible que la lección fuera aprendida.
A las víctimas el recuerdo les taladra el alma, el tiempo no cura sus heridas. La participación de fray Raúl Vera y el Centro para los Derechos Humanos, Juan Larios ofrecieron solidaridad y exigieron justicia expedita para las víctimas. Lo cierto es que el hecho fue condenado unánimemente por la sociedad mexicana y no era para menos.
El caso de Castaños llegó hasta el Vaticano, ya que el juez Hiradier Huerta Rodríguez, llevó los delitos de los militares violadores de las mujeres de la zona de tolerancia de Castaños y pidió al Papa Benedicto XVI iniciar un procedimiento canónico en contra del obispo de Saltillo, fray Raúl Vera López, ya que aseguró que atentó contra su moral, pues habría incurrido en Abuso de Potestad Eclesiástica, delito establecido en el apartado 1389-1 de la Ley Canónica, lo cual indicaba que los hechos habían llegado hasta las altas esferas del poder militar, político y religioso.
En todo caso, no recuerdo que la demanda del juez Huerta haya prosperado, no obstante, en cuanto a los agresores se sentó un precedente que fue único en su género y algunos de ellos aún purgan su condena.
Pasando a otros hechos, esta semana una representante de la ONU Mujeres estuvo en el Congreso del Estado para prevenir y erradicar la violencia en contra de las mujeres, Belén Sanz Lucas, vino acompañada de la comisionada nacional para prevenir y erradicar la violencia contra las mujeres, Fabiola Alanís Sámano, seguramente las funcionarias se quedaron sorprendidas de la igualdad de género que presenta el Congreso local, más diputadas que diputados hombres; esto debe haber admirado gratamente a las funcionarias visitantes.
De hecho Sanz hizo un reconocimiento a la conformación del Congreso y Alanís propuso que el delito de feminicidio sea armonizado con los estándares internacionales. La cuestión es si la mayoría femenina realmente significa algo en el Legislativo, porque el presidente de la Junta de Gobierno es el que lleva el timón y es el gerente del Ejecutivo.
Se presentaron pactos y programas. Como el “Pacto de Igualdad”. La Reforma Constitucional, “Paridad en todo” y la realización de un diagnóstico sobre la igualdad de género, entre otros. Asombroso.
Me pregunto si las funcionarias visitantes fueron invitadas a la Plaza de Armas, ahí podrían haber constatado que mucho de lo dicho por el gobierno y los diputados en los hechos no se cumple, que ahí está un amplio grupo de maestras en un plantón que hoy cumple 68 días y a las que el gobernador ignora, ellas reclaman su derecho a la salud, secuestrado por el Ejecutivo estatal y sus secuaces, no, de esto no les hablaron, ni las diputadas ni Miguel N.