Al presidente Andrés Manuel López Obrador le gusta repetir que “al margen de la ley nada; por encima de la ley nadie”. Tiene toda la razón. ¿Cómo no va a estar uno de acuerdo con él? Sin embargo, no es eso lo que está sucediendo, ni con sus propios actos ni -mucho menos- con el comportamiento de los miembros de su partido. Hay ejemplos de sobra para sustentar mi afirmación. Aunque ya sé que mis lectores morenistas alegarán que, como su líder, tienen otros datos.
La destitución “temporal” del titular de la Fiscalía General en Veracruz por parte del Congreso local es un ejemplo de que se está abusando del poder. Resulta inconcebible que en una entidad en la que la violencia está desatada se desmantelen las instituciones por una cuestión personal entre el gobernador y el fiscal Jorge Winkcler.
Al utilizar mecanismos no contemplados en la ley para su destitución, los legisladores veracruzanos de Morena cometen un delito. Pero eso no parece importar; como tampoco les importa a los diputados locales en Quintana Roo que, violando la ley, buscan quedarse con el control de la Mesa Directiva, tal como pretendieron hacer en el Congreso de la Unión.
Casos de abuso en el poder también los hemos estado observando en otros puntos de la República como en Baja California en donde los diputados de Morena, coludidos con algunos legisladores que ya fueron expulsados de Acción Nacional, violentan la ley para favorecer intereses facciosos o de individuos.
Y si eso es grave ¿qué decir de la corrupción de la 4T? Porque al parecer Barlett y su imperio inmobiliario sí pueden estar por encima de la ley, como lo está Napito o el titular de finanzas de Segalmex a quien señalan por la compra de leche en polvo a una empresa fantasma. ¿No decían que cero tolerancia?
Es claro que la ciudadanía decidió otorgar un amplio margen de maniobra al presidente y a los miembros de su partido; pero no están sabiendo qué hacer con tanto poder. El problema no es lo que suceda con ellos, sino con el país que prometieron transformar; pero que por lo visto sólo están destruyendo.
@marcelotorresc