La corrupción, los negocios desde el poder, la inseguridad, y la falta de obras y servicios, son hoy el rostro injusto que retrata a la Frontera coahuilense.
Piedras Negras, Nava y Acuña, sucumben a tales plagas. Sus Alcaldes las fomentan a la par que aumentan sus caudales y trepan gozosos a la silla voladora que los pasea (en sueños guajiros) por puestos y magistraturas; distrayéndolos de sus demeritadas obligaciones.
Si para crecer en política ha menester dar resultados en los encargos que se ejerce,
¿Por qué sueñan mientras duermen: Fernando Purón Johnston, Lenin Pérez Rivera y Gabriela Fernandez Osuna?
Pero eso sí, los negocios afloran. Casas nuevas en sus municipios y algunos incluso en el otro lado, y en Saltillo. Terrenos, otras propiedades y negocios, en dos milagrosos años de administración. Las evidencias irán saliendo a la luz pública y contrastarán con lo declarado como patrimonio.
Uno de ellos, repetidor en la Alcaldía, les lleva ventaja inmobiliaria. Por cierto ya que hablamos de Acuña y los oportunistas, no hubo amenaza de huracán (anoche) ni de tormenta, pero los desplantes mediáticos del Alcalde chiflado, superaron a la naturaleza.
Y hablando de alcaldes voladores, el de Monclova, Gerardo García Castillo, ya se vio. Asegura que doscientos torreonenses le pidieron entusiasmados que se inscriba como candidato a gobernador.
Efímera carrera política tiene Garcia Castillo y antes de caminar, ya vuela. 200 es un número insignificante de simpatizantes en la Perla de la Laguna que rosará el millón de habitantes. Es apenas un murmullo polaco, pero al que quiere oír, le parecerá una ovación.
Las conversaciones trascendidas entre Ruben Moreira, Armando Luna y Miguel Riquelme, evidencian varias cosas: La lumbre está prendida y está incontrolable, y los intentos por salvarse pretenden comprar voluntades en la alta cúpula federal y en los corredores de la Justicia Norteamericana (falta que puedan).
Las traiciones empiezan a cobrar victimas en el círculo primario del Moreirismo, incluyendo a la familia. Los más cercanos socios y operadores del aun gobernador, son: Luna y Riquelme.
La prioridad del momento en las entidades de la República es celebrar reuniones de gabinete para asimilar el recorte presupuestal federal, que impactará fuerte. La recomendación es recortar suntuosidades y cuidar el ingreso. Pero Coahuila no tiene problemas de dinero, acá se gasta sin recato en eventos de fortalecimiento político en el DF.
La excusa es lo de menos, hoy son “los vinos de Coahuila” y mañana será Cuatrociénegas o los dinosaurios. La idea es que se piense que el gobierno está fuerte. Se pagará a, “los amigos de Hidalgo”, todo lo que se pueda, en facturas por servicios especiales.