Con la novedad que el aun gobernador Rubén Moreira presume que pagó (con dinero de los coahuilenses) parte del Cuartel Militar construido en Escobedo Nuevo León; la bicoca de “supuestos 50 millones de pesos”.
No mostró el Acta de Congreso del Estado donde se le permite distraer recursos para obras fuera del territorio del Estado.
Aunque pretenda justificar que desde aquel punto GPS le resolverán la inseguridad colindante (de la que él se encarga, construyendo cuarteles en el estado y “financiando” otros, en territorios vecinos). Por cierto, a Escobedo si acudió el Presidente a inaugurar.
Luego del desaire del Pontífice (por el gesto de repudio y el regalo despreciado al matrimonio Moreira), un abrazo de consolación del Madamas, le caería de perlas a Rubén. Pero no, la política no es la tabla de los deseos. Un saludo de mano de EPN, frio y lejano (de 50 millones); fue todo.
La inseguridad brota de un momento a otro, no por generación espontánea ni como asunto aislado, en eso mienten los pregoneros que justifican.
Los eventos de la noche del jueves y la madrugada del viernes en Piedras Negras y Guerrero, son solo brasas ardientes de una lumbre prendida. Ocultar las evidencias solo irrita más al agraviado pueblo de Coahuila. Los militares (condescendientes y bragados), quizás le arreglen el problemita al gober regalón.
El viernes 19 recordamos un aniversario más de Pasta de Conchos. Sepultura de mineros pobres de Coahuila. Tumba de millones de dólares (el fondo de la Mina). “Inundada para evitar su implosión” y la pérdida de millones, y el sacrificio de “unas pocas vidas” (dicho de los cínicos patrones mineros).
Una sola vida de estos mineros, vale todo el oro del mundo y mucho más. Un año más de evidenciar la complacencia del Gobierno de Coahuila con los magnates mineros.
Cuando se dice que, en una entidad sobre endeudada como Coahuila, no hay dinero, nos referimos a que no hay para obras públicas (como antes), ni para programas sociales (como en sexenios anteriores).
Pero dinero para mal gastar o para hacer negocios, claro que hay. Gastar en hacer política es mal gastar.
Con el pretexto de promocionar la “Marca: Vinos de Coahuila”, el aun gobernador Ruben Moreira, prepara una “gastalona de película”. La Ex Hacienda de Los Morales, será sede, mañana martes, de la presentación de los vinos coahuilenses.
Toda la burocracia de primero, segundo y hasta tercer nivel tiene viáticos autorizados para viajar, hospedarse y gastar en el DF. Todo lo realizado y gastado en el DF es, como dese hace cuatro años, provisto por los “amigos y familiares de Hidalgo”.
Así que, la orden es: No se repare en gastos ¡Coahuila paga!
Lo que se promociona en realidad, es su salida de la inanición política, luego del espectáculo familiar con la detención de Humberto Moreira.
De la lumbre que se acerca desde Texas y España y del desaire mediático del Pontífice; amen de las pésimas relaciones con el Gobierno Federal, que se degradan.