La fiesta de los Enriques (padre e hijo), reunió el sábado en Saltillo, a 1200 líderes, de NL y de Coahuila (de las cinco regiones y de todos los colores políticos). Los 40 años de Enrique Martínez y Morales; la ocasión.
Los calefactos del PRI (Hilda Flores, Javier Guerrero, Chema Fraustro y Jericó Abramo), los del PAN (Isidro López, Memo Anaya, Manuel López) y los que prometen ir como Independientes (Armando Guadiana, Román Alberto Cepeda y Luis Arizpe Jiménez), llegaron puntuales.
No llegaron a la fiesta de los Martínez: El aun gobernador, Rubén Moreira (ni sus familiares, inquilinos en la nómina y en los afectos); los ex gobernadores, excepción hecha, por supuesto de Enrique Martínez y Martínez, padre del festejado y coanfitrión del aquelarre. La especulación lógica: ¡Un destape anticipado!
Cambios en el CEN del PRI de Manlio Beltrones, se sucederán en estos días ¿otro coahuilense ocupará alguna cartera muy relevante, que lo empodere, en el tricolor y en la política nacional? De ser así, la balanza de pesos y contrapesos, cambia.
Los “Conspiradores de Texas y los otros querellados”, moverán el tapete a varios miembros del gabinete estatal. Ante la inminente llegada de Humberto Moreira a Saltillo, ¿Acompañarán al Goyo Pérez Mata y a David Aguillón (en la helada banca): Ismael Ramos Flores, Homero Ramos Gloria, María Esther Monsiváis, Gerardo Garza Melo y Víctor Zamora Rodriguez? Armando Luna Canales ¿se sentirá a salvo por su fuero como Diputado Federal?
Y otros en las IP y la Prensa ¿dormirán bien?
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Por la Megadeuda y sus efectos, por los negocios acá y en Texas, por los otros crímenes de los que son acusados varios (en Texas y España); el lodo ha caído, irremediablemente, sobre los rostros, las conciencias y los destinos de: Humberto Moreira, de Javier Villarreal, de Jorge Torres, de Rolando González Treviño, y de algunos otros
¿Y los demás beneficiados, y los demás implicados, y los cómplices y tapaderas; y Ruben Moreira (heredero del poder y beneficiario de todos ello)?