Pleno recorte presupuestal y los problemas se acumulan en Coahuila. Otra vez, no hay dinero para obras ni para programas sociales. La deuda se acumula porque se sirve la MegaDeuda y porque se pide más. La inseguridad vuelve por sus fueros, ahora es la Frontera la que se evidencia y de ella, Piedras Negras la que enseña su verdadera cara delincuencial.
El Obispo nigropetense, Alonso Garza (el Padre Loncho) pide una tregua a los criminales. Un cese solo para las fiestas santas de esta semana. Deja entrever en su suplica que el desborde de la criminalidad es incontenible y apela al corazón cristiano de los malos y no, al compromiso social del gobierno y menos aún, al trabajo honesto de las policías.
La burocracia entró en vacaciones. Se detuvo la actividad política, el golpeteo entre aspirantes y sobre todo el golpeteo desde el gobierno. Se simula actividad del desgobernador aun cuando ya descansa de más descanso. Un gobierno lento porque no hay dinero (para gastar en obra y en programas), siempre hay, para negocios y para rapiñas.
Los días santos toman a la sociedad coahuilense en recogimiento y ayuno. Somos una sociedad mayormente católica y tradicional, ello nos salva de tanta mala política, de tanto mal gobierno y de tanto pecador irreconciliable, que pretende contaminar esta “tierra bendita de Dios”.
Los suicidios regresan a Saltillo y a Coahuila. Realmente, nunca se ha ido este flagelo, este fantasma que roba nuestra tranquilidad social ¿por qué escapa nuestra gente, hasta de sufrir en silencio?, ¿Dónde estamos como sociedad que los dejamos solos? y como gobierno… ahí tampoco se actúa, ni bien ni a tiempo.
Nadie quiere detener las deudas y el despilfarro en las entidades federativas. Aquí vemos y padecemos los de las finanzas mentirosas de Coahuila, pero otros ven lo que en sus tierras sucede. El mal es casi general aunque acá estemos peor que todos. Y luego el efecto de contagio: un gobierno federal envuelto en corrupciones, estados que son cotos para el bandidaje de los gobernadores, entonces los alcaldes en la rapiña y los negocios. Cada día se ventila uno nuevo, un caso más. ¿Y quién tiene la solvencia moral para juzgar, quien dice detente?.., si urge que detengan al detenedor.
En Coahuila los casos de Piedras Negras, Acuña, Monclova, Sabinas, Ramos Arizpe, Torreón y ahora Múzquiz, son evidenciados por los excesos de sus alcaldes. Pero eso sí, todos los alcaldes subidos a la silla violadora por el desgobernador, dejan sus puestos para andar en campañas ilegales con recursos públicos, en pos de cargos futuros.
La Ruta de la Deuda”… muy pronto.