Independientes.
Aun sin saber, a qué le tiran, empiezan a aparecer más apuntados para contender como independientes. Lo hacen con miras a todos los cargos (en junio 4 del 2017 se juegan: la gubernatura, el congreso local y las MiniAlcaldías, en Coahuila).
La idea central es, que los partidos políticos hacen crisis. La desbandada partidista es tal que el saltimbanqui dejó de ser deporte extremo. Ahora las emociones políticas están en jugársela solos. Lo cierto es que nadie cree en la democracia y es que no elegimos de entre tantos sino solo entre los que otros (los dueños de los partidos) seleccionaron, entonces, solo el menos malo es la opción.
Caras vemos.
Caras conocidas e identificas en colores partidarios se empiezan a ver, ahora en “modo independiente”. El peor de los casos es el tricolor, donde la aplanadora que sigue imperando con el desgobernador Rubén Moreira y su afán de dueño, hacen que figuras conocidas busquen aventuras por la libre. El respeto se ha perdido y la lealtad, es moneda de cambio.
Maestros disidentes.
Hay disidencias que obedecen a asuntos políticos y hay otras, que solo significan que la sumisión no es opción. Así funciona con el Magisterio en Coahuila, que no depende que sea del SNTE o de la CNTE, sino que esté sujeta por Carlos Ariel Moreira (¿qué creían, que solo hay dos Moreira gananciosos, pues no, son más) y su corrompido control o que caminen en la lucha por sus merecidas conquistas, sin ataduras Moreira.
Tal es la situación de tantos maestros jubilados y de tantos otros con muchos años de cotizar en el sindicato, para su vejez, y que hoy se reúnen para defenderse ante tanta argucia chapucera, la ley de pensiones que los acabó de matar y el robo a sus fondos, por los gobiernos continuados del Moreirato (de esos mandatos de los profesores Moreira, que usando el nombre de sus ilustres ancestros, jodieron al Magisterio).
Defensa sin cuartel.
Primero fueron las juntas y reuniones, tan mentirosas como interminables (el mañoso interlocutor, finanzas y la SEC, presididas por los cuñados: Ismael Ramos y Chuy Ochoa), luego las marchas, y ante el fracaso, el plantón frente a Palacio Rosa, por meses.
Convenio incumplido.
No ha cumplido Rubén sus compromisos de campaña, firmados ante Notario y los maestros ilusionados, le creyeron y firmaron con él, sendo convenio. Ante el consabido incumplimiento, la rispidéz emerge y los maestros fueron al DF a buscar ayuda. El viaje resultó conveniente, la ayuda se empieza a dar. Ni acá ni allá creen ya en Moreira. Les dijeron que abogarían por ellos y que, de persistir el incumplimiento, las acciones federales arreciarán.
5to. Informe.
El 5to. Informe será ocasión de protestas y reclamos del magisterio resuelto, de por sí que a más de las empresas fantasma y los señalamiento de vinculación con el crimen, nada tendrá que informar Rubén mentiras. El quinto año y la barbacoa se quema. Qué mal empezó Rubén su gestión nepótica. Y ridiculizado enfrenta el penúltimo año de su desgobierno. Las mentiras, la corrupción, los negocios y la soberbia (como forma de gobernar), son su balance acotado. Este mortal que se creyó Dios encarnado, está listo para el patíbulo, en paquete con tanto sátrapa coludido.
El Moreirato.
El Moreirato ha sido, sin lugar a dudas, la catástrofe histórica que azotó Coahuila. Y los hermanos, Humberto y Rubén, la peor equivocación del gran elector coahuilense. La sociedad enconada, abatida por leyes anti natura y por afanes caciquiles, padece una crisis (emocional, financiera y política), que la arrastrará en laboriosa empresa de reconstrucción, por sexenios en delante.