Tribunal. Aprobado AMLO a 100 días. Juzgar corruptos. Coahuila ¿Puros Comités?

¿APROBADO?

Que si AMLO fue aprobado por el 78% de los mexicanos (que ellos mismos “consultaron”), o que esto es falso, es un tema que en la numeralia no es relevante para este Justiciero.

La idea es que haya sido aprobado suficientemente, el resto es concurso banal. Importante es, sí, que se esté manipulando a la opinión pública para vender una aprobación extrema.

Los impactos

Es imposible que don Peje no recienta reveses en simpatías cuando ganó la presidencia tan contundentemente por que el país estaba (y está) encabronado por tanta ralea de corruptos que se robaron todo, hasta al esperanza (esa que AMLO promete regresar).

Ganó López Obrador la presidencia: Con los millones de votos de sus simpatizantes pero también ganó con millones de votos de los encabronados con sus partidos (panistas molestos con el PAN, priistas reclamantes al PRI y por el estilo). Estos últimos millones, están probando al presidente y al menor sesgo, le voltearán la cara. Esto es casi natural.

No entiendan mal

No señores, no es este un ataque mas al presidente ni aquí somos alabadores falsos. Se trata de entender que cada decisión que toma AMLO lo enfrenta con la opinión pública y este impacto tiene consecuencias (buenas y malas).

La relación directa entre las promesas de campaña y la realidad de gobernar, siempre tiene sus efectos y casi siempre son negativos.

Desde la campaña (AMLO tuvo 18 años de campañas y de promesas, y su persistencia lo hizo presidente), se ofrecen cosas desde una visión unilateral.

Pero cuando se empieza a gobernar. Cuando se conoce la realidad financiera recibida y esta es razón de no poder financiar obras prometidas, cuando los compromisos contraídos para ganar obstaculizan la viabilidad de proyectos que son promesa de campaña, entonces se enfrenta la realidad en otra dimensión. Están también, las complicaciones técnicas (no previstas o reconocidas) que impiden desarrollar un programa comprometido. 

AMLO dice que “la grilla lo tiene hasta el copete”. Pero eso es el equilibrio de poder, aun con una oposición agachona o una que todo lo critica. Gobernar es enfrentar esas discordancias, gobernar es resolver y avanzar a pesar de toda la gritería (recuerden que AMLO gritó por 18 años). La gobernabilidad, por el contrario, es otra cosa.

Gobernabilidad es que toda la gritería no afecte el desarrollo nacional ni suspenda el tránsito general, incluido el del gobierno.

DOS EJEMPLOS

Bajar el precio de la gasolina es una promesa incumplida. No solo no baja sino sube y es que se conserva el IEPS, impuesto que “financia” proyectos. Dejando el IEPS incumples el bajar la gasolina porque con ello “financias y cumples otras promesas”.

Acabar con la inseguridad es otra promesa que parece desbordarse en vez de componerse. Muchas veces al combatir de frente un fenómeno como este (monstruo de mil cabezas) ocasiona que en la primera etapa se viralice el problema en vez de menguar.

La decisión

En el estado de las cosas y en la realidad heredada, está el gran problema.

Esto es: “AMLO no puede resolver en 100 días el daño tan profundo de tantos sexenios corruptos”. Y esto es cierto, en un gran medida, pero no es total,  porque…

“Si AMLO se decidiera a juzgar corruptos y a encarcelar culpables, las inercias serían menores y los saltos serían cuánticos.

COMITÉS

Con comités, con consejos o con patronatos, consigues algún financiamiento y quizás, algún seguimiento y coordinación. Pero estos grupos ciudadanos no sustituyen la obligada responsabilidad del gobierno.

La administración estatal, que simula por razón de ser, todo los “soluciona” con estas figuras. Dicen que “ciudadanizan los procesos”, pero la realidad es que solo evaden su responsabilidad y buscan avales sociales.

Así, con esa escuela Moreira, en la Presidencia Municipal de Saltillo se actúa ¿Campeones en crear Consejos (candil de la calle) y últimos en eficiencia administrativa (oscuridad de la casa)? 

Pobre Coahuila, ¡tan cerca de Moreira y tan lejos de AMLO!

ColumnasdeMexico.com

Denunciamos la corrupción. Del color político que se disfrace.

“Con ética y honestidad. Otra historia se escribe. Otro México se cuenta”.

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