♣ UN DESMADRE
El asunto de la Pandemia mundial (el Coronavirus) le ha pegado a México de diferentes formas.
• La primera es el extremismo reaccionario… Unos niegan la amenaza y no toman con seriedad el asunto y otros, por el contrario, se sobreactúan y hacen compras de pánico al grado de guardar medicamentos y alimentos como para una guerra en puerta (familias alocadas en Saltillo y Monterrey, compraron cajas de 300 tapabocas, como si fueran a usar muchos durante un largo período y cual karma burlón, “están hechos en China”). Y claro, hay hospitales que ya no tienen. Se agotaron.
• El gobierno federal (la 4T) negó la pandemia, se friqueó. Minimiza los casos al grado que hay quien opina que los oculta y disfraza de gripa o influenza.
• Niega la 4T la suspensión inmediata de las clases públicas como sucede en otros países y como hicieron en universidades privadas del México (por supuesto, otras latitudes están más contaminadas del virus).
• Los gobernadores, a según su inclinación y sensibilidad social, imitan al federal o se van al extremo. Hay otros muy serenos y serios, hay que decirlo.
• El gobierno de Coahuila es de los imitadores. Dan orden de minimizar al grado extremo de que niegan un solo caso de Coronavirus y hay casos de todos conocidos.
¿Quién dijo que es culpa del gobierno, de algún gobierno, el que el Coronavirus afecte a las poblaciones?
Culpa tendrán los gobiernos de cualquier nación y sobre todo de México, cuando la pandemia lo afecte y no esté preparado para contenerla y para dar a su gente la atención hospitalaria necesaria… De no estar a la altura de las circunstancias sanitarias y logísticas.
Un gobierno, como el de Coahuila, que se niega a decir la verdad, está condenado al desprecio popular (es año electoral).
Otras afectaciones
Hay otros impactos de esta Pandemia.
Los mercados se asustan y reacciona mal. Las Bolsas se caen y las monedas débiles se deprecian, hasta se devalúan significativamente.
Entre más bajos los indicadores macroeconómicos la nación será más vulnerable a los efectos financieros.
México devalúa ya hasta 23 pesos por un 1 dólar (estábamos hace días en 18,15 por 1).
La Bolsa Mexicana hubo de cerrar hace unos días por caer más de 7%, eso sucedió con otras Bolsas.
Desinformación y deformación
Los medios del mundo y los locales flaco favor hacen a las sociedades, validando la información sesgada y hasta mentirosa que los gobiernos quieren dar, como si fuera culpa del gobierno según sea el caso, que una Pandemia como esta afecte al mundo entero.
La cifras de infectados y muertos son mentirosas, reducidas al mínimo.
Los políticos se sienten vulnerables al extremo infame de “morder a una niña en el cachete“, como hizo el Presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, quien bárbaramente quiso justificarse de que “hay que dar besos y hasta mordidas, porque no hay peligro de contagio“.
AMLO es un hombre de la tercera edad y como tal, es más vulnerable a la infección (y transmisión), que los más jóvenes, por lo que en nada ayuda esa actitud irresponsable de andar besando y mordisqueando.
Amarillismo
La inexactitud de algunos medios y su concurso amarillista y sensacionalista, llega al grado de que ayer dieron por infectado y muerto a un empresario conocido en la CDMX (imaginen que fuera su pariente, su ser querido y que unos oportunistas de la noticia lo estén enterrando, solo porque se sienten menos).
Ya debe detenerse ese afán de informar “más y mejor que otros“, solo por destacar, porque se cometen errores tan graves como ese y otros.
¿Dónde quedó la ética y la moral periodísticas, donde la de los políticos?
♣ VACACIONES Y CAJAS CHINAS
Al adelantar las vacaciones y la Semana Santa, los otros temas nacionales y locales parecen esperar a mejores tiempos.
¿Quién se acuerda que en México no crecemos, que hay inseguridad creciente, que hay desempleo, que nos coge de bajada la volatilidad de los mercados financieros y petroleros?
¿Quién se acuerda de La Carbonífera y La Centro en Coahuila, que mueren por la indolencia de los gobiernos?
“Después del puente hablamos”. “Luego de las vacaciones vemos”. “Ahora hay una Pandemia que nos ocupa” (jajaja).
Que poca madre de políticos.