Aferrados.
No basta con las imposiciones y aferradas posturas del desgobernador y los alcaldes, para pretender dejar a sus sucesores. Su ambición política va más allá. Ahora las esposas de los funcionarios quieren mandar más, y alguna, sí manda mucho, es la JEFA. Es el caso de dos mujeres que acaso se toleran: Carolina Viggiano de Moreira y Lourdes Naranjo de López. Ambas, quieren mandar a sus directores del DIF, al congreso y a la alcaldía, respectivamente.
Conservadora vs liberal.
Ellas ¡no se parecen! Y aunque ambas merecen nuestro respeto como mujeres, una se parece tanto a nuestra sociedad y otra, no: Una es conservadora y católica, la otra no, una es de conducta seria y de sensibilidad social, y la otra no. No es posible que exista confusión entre estas señoras, en cual es cual. Una es totalmente familiar y de familia; la otra, ha impulsado leyes anti familia (que importó de otros sitios, que no se parecen a este), está “por el aborto, por la adopciones gay y por la pensión a las amantes”. Y no importa ya… porque son así cada una, pero es así.
Lo trascendente es, hacer y ser como somos acá en Coahuila, como queremos seguir siendo aquí en Saltillo. Y repito, por las conductas y acciones de cada una (en su vida y en su espacio de poder), no hay confusión. En política vale la frase: “Dime a quien apoyas y te diré quién eres”.
Más familia, ¿más mejor?
En el caso de Saltillo y la sucesión de Isidro López Villarreal, se desdeña perfiles como el de Carlos Orta Canales, o el de Esther Quintana Salinas, o el de Ernesto Saro Boardman (por el voto metropolitano), para imponer al de Iván Guerra Lara (tan improvisado, y extraño, al ruedo político; tanto que regalarían la elección, dando al traste con lo avanzado: “en el cambio”). Y no hablamos de que a Carlos, o Esther o a Ernesto, les haga gracia un año de MiniAlcaldía, sobre la de tres, pero el honor no merma con la temporalidad administrativa ¿o sí, señores?
Caprichos.
En cuanto a que el señor Jaime Bueno Zertuche, sea (de un día para otro) “bueno para todo cargo”, por su lealtad a ultranza, y su eficiente ejercicio; no justifica perder elecciones. Los caprichos pueden salir caros; las hegemonías familiares, son del todo inconvenientes. Confundir caprichos con plataformas, es harto malo.
Ego_ístas.
No les gusta nada si no es hecho por ellos. Por eso si alguien hace algo positivo o serio, como hicieron Isidro López y Javier Guerrero, se enojan; patalean y pretenden denigrar. La sinergia ganadora es aquella donde se deja de lado los emblemas de partido y se privilegian los acuerdos y el trabajos: por tu ciudad, estado y país.
Siendo diputado federal por el PRI, Javier Guerrero García, e Isidro López Villarreal, alcalde por el PAN; en comunión, se consiguieron diez millones para un proyecto en Saltillo. Se anunció con el equipo de Bomberos, beneficiado con el recursos que llegarán en enero.
Lección aérea.
Un paseo de Chilo en la avioneta de su primo Javier López fue el pretexto para la andanada. De usar “una de un narco” acusaron al alcalde. Escondido en las columnas de sus pagados, no podrá López de Nigris demandar al fanfarrón. Pero algo hay de positivo, luego de cinco años, ya saben los ipecos de la región, quien es en verdad su “amigo” al que le aplauden en eventos e informes, y con quien se toman fotos, a instancias de Chema, Chuy e Ismael. (A don Javito, ”le dijeron narco o sabiendo que no, le dejaron correr los perros”).
Lideresas.
Son las voces de las lideresas del PRI las que alertan de los recibos que les obligan a firmar para justificar lo injustificable, para pretender que parezcan reales las empresas fantasma, las compras fantasma y el dinero fantasma, que ya está depositado a cuentas particulares. Moreira, ¿dónde está el dinero?
Aquí lo único real es el robo millonario e inhumano; de LA JEFA FANTASMA, (LadyRobaMedicinas), de LadyCobijas, y de los lores y ladys que irán publicándose en los próximos días.
Flaca memoria.
Mal harían; esta sociedad agraviada, los burócratas usados y los empresarios con competencia desleal, en olvidarse del robo de la historia llamado: “Moreira da millones a firmas fantasma”. Y ahí está la MegaDeuda, por si la memoria flaquea.
Cateos.
Siguen los cateos en Coahuila, por El Ejército, La Marina y la Policía Federal. Aquí lo único cierto es la degradación política y el contubernio con el crimen, por estos once eternos años. El gobierno estatal nada hace para corregir esta pléyade de episodios infames y sangrientos.
El Moreirato es nuestra plaga maldita, sus efectos (nepóticos y transexenales), devastan nuestra existencia.