El viajero del PAN.
El líder panista Ricardo Anaya Cortés (el campeón viajero y terror del viático), estuvo ayer en Saltillo. Sostuvo eventos privados con los aspirantes a la gubernatura (Isidro, Silvia, Marcelo, Gerardo, Memo, Luis Fernando) y la dirigencia que encabeza Bernardo González Morales. Posteriormente, una conferencia de prensa en el CDE, y un evento final, en El Club de Leones, para un encuentro con la militancia (fue sede de un evento “de unidad”, o por la unidad, mejor dicho).
En la víspera del arribo “del calificador”, (quién dirá que aspirante resulte más competitivo), los interesados difundieron notas y videos pregrabados, donde definen sus ideas sobre el estado y los desafíos que enfrenta. Así, Memo Anaya, Luis Fernando Salazar, Gerardo García, e Isidro López, dan pasos adelante. Hubo algunos escarceos publicitarios de Marcelo Torres y de Silvia Garza, pero menores.
La estrategia azul.
Empezando por lo simple, no dividirse, por ello, será el CEN quien diga quién es el mejor para ser el candidato. Segundo, amarrar a los que no resulten seleccionados (para que contribuyan al triunfo y no dejen suelto el proceso electoral o peor aun, jueguen en contra), mandándolos a las diputaciones locales y/o a las alcaldías de un año (en 2017), o a las diputaciones federales, alcaldías de tres años y senadurías, (en 2018).
Aguantar la designación de candidato hasta pasada la primera quincena de enero, en la víspera de la tercera encuesta evaluatoria (una en noviembre, otra en diciembre y ésta final, en enero). Al aguantar, también se espera al PRI (su competidor y rival) a que enseñe la jugada, que destape primero y así, “competir mejor”. Para logralo, los aspirantes que sean funcionarios, tendrán que pedir licencia o renunciar,(el 4 de enero) y quedarse sin regresar al cargo hasta que el CEN saque el humo blanco. Esta idea también garantiza que no puedan irse por la libre (los tiempos de registro se vencerían).
Campeones en deuda.
En el corte a noviembre del 2016, Coahuila vuelve a salir en segundo lugar en deuda percápita, solo aventajado por Quintana Roo. Somos campeones pero en vergonzosos lugares. Pasamos del primero al segundo, pero no por disminuir la nuestra sino porque el otro pidió más. Nuestra aplastante Mega Deuda, sigue punteando el ranking nacional. No se ha contabilizado que entidad paga más a bancos en intereses, de ser así, ganaríamos el primer sitio, sobradamente. Ganaríamos también un campeonato de la entidad que en un sexenio aporta menos dinero a capital de su MegaDeuda (cinco años de Rubén Moreira y luego de 20 mil millones de intereses “a los bancos cómplices”, y la deuda de más de 37mil millones, solo disminuye dos mil millones).
Somos nosotros quienes contratamos la deuda de peor forma, falsificando firmas, (corrompiendo funcionarios de gobierno y de la banca), falsificado documentos, violando preceptos legales. Somos también los coahuilenses, los que no recibimos explicaciones de, en que se gastó el dinero, o de a donde fue a parar (a que cuentas particulares y a que paraísos fiscales, a que propiedades adquiridas por particulares). Nos hemos conformado con ventilar nuestro repudio a los atracadores y de anunciar la venganza próxima.