Impunidad vs justicia.
¿Se han cuestionado el porqué, solo en algunas entidades se persigue a ex gobernadores corruptos? La explicación es simple, porque hay voluntad política y de justicia, de quienes los sucedieron. En otras palabras, si no hay compromiso de taparse, de solaparse, si no hay complicidad y beneficios con el gobierno que dejó el poder, la impunidad desparece y con ello, la justicia impera.
Vean a : Sonora, a Veracruz, a Chihuahua, a Quinta Roo, a Tamaulipas; solo como ejemplos (Nuevo León dejó de ser un buen ejemplo). Y no se equivoquen en la lectura de este análisis, no decimos que tenga que haber alternancia o que los colores deben cambiar obligadamente.
Poder familiar.
Eso de dejar el poder a sus amigotes y socios, es mala idea. Heredar a sus parientes, a su familia; es pecado mortal, es igual a impunidad y a corrupción total. ¡Miren a Coahuila y juzguen!
Justicia y cárcel.
Lo que sí, es que al no ser los mismos los que gobiernen sucesivamente, se rompe la corrupción continuada. Adivinen entonces, cual es el destino que debe tener Coahuila (en la elección del 4 de junio del 2017), si queremos justicia y cárcel a los corruptos.
Estrategias.
No es uno sino varios, los aspirantes a la gubernatura (del PRI y del PAN), que han bajado su ritmo y exposición. En cuanto al ritmo, me refiero al que se ve (medios y redes); quizás su estrategia sea… hacer sin verse, amarrar y echar al morral.
Los que son alcaldes, se acaban de acordar que la ley les obliga a informar y entonces, regresaron a la abandonada base y preparan sus sendos eventos, que en algunos casos, pudiera ser el último (pedirán licencia a más tardar el 4 de enero y quizás no regresen al cargo, y vayan por la gubernatura, la MiniAlcaldía o por una curul local).
Encuestas.
Las encuestas están desprestigiadas porque las casas encuestadoras erraron el camino. En las últimas jornadas electorales, no coincidieron las previas, las de salida y los resultados. ¿Qué pasó?, se vendieron.
Pero, son estas formas de medición, las más usadas, las más aceptadas a la hora de que varios sean medidos (en conocimiento, en positivos y en negativos, en penetración social y en competitividad).
Realidad estadística.
Tomando en cuenta lo anterior, en las últimas encuestas nacionales, se concluye que si hoy fuera la elección y sin medir candidatos, el PAN gana en las tres entidades que se juegan en 2017 (Coahuila, Nayarit y el EdoMex). En esto coinciden varias firmas, medios y partidos, e incluso la autoridad.
Coahuila parece dejar de importar al centro, y el EdoMex, eclipsa la atención electoral (ya iniciaron los procesos). En cuanto a Nayarit, parece definido el candidato del PRI; y “fingiendo una consulta a la base” (método más divisor que democrático, por la forma en que los gobernadores manejan las cosas y manosean al partido), será designado por la cúpula nacional.
Coahuila.
Desde la base tricolor y desde la oposición (cada vez más amplia), le urgen a Los Moreira sacar las manos del proceso electoral. Su desesperación por salir limpios, estando tan sucios, los hace desesperar. Se aferran a las posiciones políticas y el fuero les es urgente escaparate.
La gente ya no cree en nada que venga del Moreirato. La venganza es ya una constante en las afligidas y enojadas almas de los coahuilenses, la desbandada en las filas del PRI, se abalanza en pos de otras opciones. ¿Qué tendría que pasar en el tricolor para que siquiera fuera competencia ante la alternancia que golpea su puerta, retándolo?
¿Salvar a Coahuila, desde dentro?
Abrirse el PRI a la democracia (aunque va tarde, muy tarde), invalidar aspirantes alonchados, liberar al partido desde el Palacio Rosa, e iniciar una rafia al interior del gobierno: enjuiciando a tanto señalado como coludido y vinculado con el crimen, enjuiciando las lady y lord, que asaltaron Coahuila con las empresas fantasma, enjuiciar a todo el enriquecimiento inexplicable de funcionarios, y llevando al cadalso a los jefes de toda la negra historia, llamada… MOREIRATO.
¡Se vale soñar, pero de pie, y con los ojos bien abiertos!