La MegaDeuda heredada del sexenio de Humberto Moreira (y los negocios de los dos hermanos) sigue siendo tema que desborda la rabia social. Las mentiras se acumulan y los enredos financieros dificultan el solo entender porque se pagan miles de millones solo de intereses y el monto aumenta. Aun con tantos millones para los golosos banqueros, la deuda no solo no disminuye sino que aumenta, y la explicación es que: se debe más de lo que se ha dicho, que hay un compromiso con los bancos más allá de la MegaDeuda en sí y son los enredos y falsificaciones que la banca cómplice, ha callado.
Luego está el hecho de que en este mentiroso sexenio se sigue pidiendo prestamos (unos validados por el congreso y otros disfrazados). Porque no hay dinero, las participaciones federales están comprometidas, los recortes presupuestales son enormes y castigan a entidades endeudadas y con subejercicios (no hay para mezclas de recursos) como Coahuila. No hay dinero para obras ni para programas sociales, pero sí, para suntuosos viajes y para seguir en los negocios. Más de siete millones para pozole, huele a desvergüenza y a pillaje. Cien mil millones necesita el campo coahuilense solo para salir del pozo y se anuncian cuatro bueyes y dos chivas, inventando que se dieron cincuenta millones.
No solo no se dieron esos millones y si fuera cierto, sería una migaja infame ante un campo empobrecido y olvidado. Igual sucede con el magisterio, se le desfalcaron 34,000 millones y se le avientan cincuenta supuestos millones para medicinas. Misma mentira y mismos cincuenta míseros millones, ante cinco años de indolencia de este gobierno insensible. No hay tales medicinas ni hay tales cincuenta millones. La burla enerva los ánimos y el desgobierno llega a su fin, quebrado de dinero y de apoyo social. No sabe ya como alargar las mentiras para que lleguen al fin del sexenio.
No hay empleo (la tasa de desempleo en Coahuila es del doble de la media nacional), se trajeron empresas asiáticas que pagan malos salarios, explotan al obrero, contaminan el ambiente y defraudan al fisco. Pero si, reparten el queso con el gobierno. Los sectores sociales están más empobrecidos que antes. La gente extraña ya a Humberto Moreira porque dicen que solo les robó pero los apoyaba socialmente. Que drama social, extrañar al malo porque ahora sufren al maldito. Es tanto como extrañar al golpeador porque si nos quería. Bien medida tienen los hermanitos Moreira a la noble y entupida sociedad, que les da el apoyo, y ellos la golpean y luego le traen a la Trakalosa “para recordarles a la madre… en su día”.
25,000 millones más se deben, más de los que se debían (la nueva Megadeuda, la de Rubén Moreira, ya rebasa los 60,000 millones. Habrá de pagarse en cuatros sexenios más… Con una buena y honesta administración, de por medio). Una bomba de tiempo explotará más temprano que tarde.
Por eso tanto baile, tantas rifas y espectáculos musicales y tanto pan y circo. La idea es seguir aturdiendo al jodido pueblo. Entienden ahora ¡la urgencia de otro títere para tapar el mugrero!
¿Qué juego juega Evaristo Lenin Pérez Rivera?, un día amando a Rubén Moreira y otro, echándole a la gente en contra en su gira por Ciudad Acuña. El tema del nuevo recinto aduanal y la rajada del gobernador de que el gobierno donaría el terreno, pone en riesgo los más de 400 millones autorizados por SHCP. El Registro del partido (UDC) en 2017 depende de la alianza que se tenga con el PRI o con el PAN. Entienden ahora que un día coquetea Lenin con Rubén y otro con los albiazules. Quien a dos amos sirve con ambos queda mal. Luego, por andar de picos pardos, se le esfuma “el negocio aduanal”.
La Ruta de la Deuda”… muy pronto.
COLUMNAS de MÉXICO… “Con ética y honestidad: Otra historia se escribe. Otro México se cuenta.
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