Tribunal. Ni Viggiano ni Rubén. Riquelme, la purga. MORENA gana Coahuila

→DOMINGO EN COAHUILA
Pocas horas han transcurrido desde que el PREP comenzó a descalabrar cabezas y carreras políticas en Coahuila, el domingo por la noche y el lunes por la mañana. Por el efecto del voto: la geografía política cambió, el mapa hegemónico es otro y las carreras de varios se han desdibujado.

→NI VIGGIANO NI RUBÉN
Ah, maldita justicia celestial. Ni Rubén Moreira, ni Carolina Viggiano, serán senadora ni diputado federal, plurinominales. No tendrán el tan anhelado fuero que los proteja de sus pillerías. Cuanto daño le han hecho a la sociedad coahuilense este par de sinvergüenzas, que se unieron solo para disimular, que se robaron medio estado (el otro medio ya se lo había birlado Humberto Moreira).

Están ahora desnudos ante el escrutinio, ¡huyendo a Canadá!

→MUERTOS Y HERIDOS
La ola AMLO se llevó a candidatos, a equipos, a las ambiciones y a proyectos de futuro. Perdieron los padrinos de los políticos y perdieron los partidos que los catapultan, y hasta los delegados partidarios a quienes encargaron sacarlos adelante. Dos ejemplos:

En Torreón, por la alcaldía, perdió Antonio Gutiérrez Jardón, candidato del PRI, perdió Rubén Moreira su padrino, perdió la familia Fernández Aguirre a la que pertenece y perdió también el diputado Samuel Rodríguez, el delegado del PRI. En Monclova perdió Lulú Kamar la candidata tricolor, perdió el grupo Industrial Monclova que la soportaba, otra vez pierde Rubén Moreira tras de ella, y perdió Chema Fraustro el delegado del PRI.

→A OTRA COSA
Jericó Abramo Masso, Guillermo Anaya Llamas, Ester Quintana, ex candidatos al senado, ya podrán dedicarse a otra cosa fuera de la política. Sus derrotas los disminuyen ostensiblemente. La gente los ha castigado duramente.
(Ya ampliaremos este tema, en otras entregas).

Estas elecciones han puesto cada quien en su lugar. Porque, ojo señores, también hay ganadores en la contienda, cual líderes emergentes, que inician proyectos de futuro, en pleno desconcierto.

(Aquí, otro tema por analizar).

→UNA LIMPIA
Para sobrevivir en política, dicen, luego de una derrota estrepitosa como la que sufre el PRI en Coahuila, se requiere: de una purga total.

A nadie escapa, conocedor o villa melón, que Miguel Riquelme es un gobernador débil e insípido. Llega al poder por la vía del fraude electoral, llega sin dinero en las arcas del gobierno, sortea el desánimo y la abulia popular al grupo de ladrones al que él pertenece (y honra). Su carácter es timorato y pusilánime y Coahuila enfrenta desafíos enormes que requieren de visión y determinación, características en él ausentes.

Pues ahora, a más de ello, a los 6 meses de desgobierno, asume la derrota partidaria más evidente y debilitante.

La purga
No hay de otra, Riquelme debe sacudirse las pulgas que le endilgó su jefe Moreira. Cortar de tajo las cabezas en las secretarías y poderes en el gobierno. No dejar rastro que lo vincule con Los Moreira, cosa asaz difícil.

Fuera Chema Fraustro, fuera Samuel Rodríguez, fuera Miriam Cárdenas… solo para empezar la rafia desodorizante que le de vida artificial al desoxigenado mandatario. Romper con el pasado ante la llegada de un presidente MORENO y distinto, requiere de medidas extremas. O se pone a tono Riquelme Solís o sucumbe ante la quiebra estatal, la Mega Deuda cual pesadísima losa, y la descalificación política y electoral.

Viggiano-Moreira, sin fuero, y él (Riquelme), sin apoyo ni solvencia, son turno de sacrificio y carne para los perros.

ColumnasdeMexico.com
Denunciamos la corrupción. Del color político que se disfrace.
“Con ética y honestidad. Otra historia se escribe. Otro México se cuenta”

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