Fernando Purón recibe una llamada urgente de su patrón. Le ordena declarar que sin el Ejército en las calles militarizadas de Piedras Negras, la seguridad no se garantiza. La instrucción nacional bajada vía Gobernación, es que los militares se irán reiterando a sus cuarteles. Ahí la premisa falsa, si Rubén les construyó cuarteles regionales en: Frontera, Guerrero y otros puntos, ¿se van o se quedan? La seguridad de la que dice encargarse el aun desgobernador, está recargada en los federales y en los verdes.
Otras razones para el retiro de las policías y los militares de Coahuila son: el afán de dar cifras alegres sobre el control de la seguridad, las malas relaciones entre Moreira y Osorio y finalmente, los enfrentamientos entre corporaciones policiacas (Federales, estales y municipales; en lo local, cada quien jalando para su mecenas). Los líos en la frontera negra de Coahuila son mayormente por intereses protegidos y por negocios estatales.
Los cambios en los mandos de la seguridad pública, ahora que nace Fuerza Coahuila, (misma gata pero revolcada), fueron polvos de aquellos lodos. De la Comisión Estatal de Seguridad sale Cristian Méndez (ex chofer de Jesús Torres Chales) y entra José Luis Chapa (ex secretario particular de Jesús Torres Charles). Cambian personas, persisten mandos.
Cambia la titularidad de la Comisión de Asuntos Fronterizos en el Senado de la República y el novel senador Tereso Medina Ramírez busca afanosamente la Presidencia y se queda con la Secretaria. ¿Alguien en el senado no quiere que Medina crezca o de plano el cetemista no da el ancho en proyectos de gran calado?
Terminan las vacaciones largas que tomaron muchos funcionarios del desgobierno de Coahuila, con motivo de la Semana Santa y la de Pascua incluida y regresan con pendientes varios. El Congreso del Estado enfrentará el desaseado regalo de los 41 Fiat notariales. Hacer expedientes, rasurar la lista por aquello de los allegados al Ingeniero (y no nos referimos a Chema Fraustro), a revisar que se hagan los pagos de los aspirantes (que pasaron de $70,000 a $700,000, por cada uno); que le avisen al Colegio de Notarios, que hasta hoy está tan desenterado del tema como el resto del público. Ni para envolver bien los regalos salieron buenos los asistentes del desgobernador. Cada vez son más ilegales y accidentados los actos voluntariosos desde Palacio Rosa.
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