Maduro restó importancia a los comentarios de los funcionarios estadounidenses de que el voto carecía de legitimidad. Muchos votantes elegibles boicotearon la votación del domingo. El principal rival de Maduro para la presidencia fue Henri Falcón.
El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, ganó otros seis años en el poder en un país golpeada por una crisis, en una elección que la oposición política y las potencias occidentales han denunciado como una farsa.
Muchos votantes elegibles boicotearon la votación del domingo, lo que llevó a una participación mediocre de 46%, según la junta electoral del país. La participación fue muy inferior a la tasa del 80% en 2013, cuando Maduro ascendió al poder después de la muerte del líder veterano Hugo Chávez.
Maduro dio un discurso de victoria en un mitin en el centro de Caracas el domingo por la noche, luego de que la junta electoral lo declarara ganador. “Ahora mismo soy un presidente y un ser humano mejor preparado”, dijo a una multitud entusiasta frente al palacio presidencial de Miraflores. “Confiaste en mí y responderé. Gracias por darme el 68% de esos votos”.
Gana las elecciones, con una participación del 46,1%
Varios países, incluido Estados Unidos, han dicho que no reconocerían los resultados del voto, mientras que la Unión Europea y algunas naciones latinoamericanas advirtieron antes de la votación que las elecciones se perfilaban como injustas. El secretario de Estado de EE. UU., Mike Pompeo, dijo anteriormente en Twitter: “Las elecciones ficticias no cambian nada. Necesitamos gente venezolana que dirija este país … una nación con mucho que ofrecer al mundo”.
Maduro restó importancia a los comentarios de los funcionarios estadounidenses de que el voto carecía de legitimidad. “Ha habido una feroz campaña del gobierno de Donald Trump. En Estados Unidos ha habido una presión feroz para intentar manchar las elecciones venezolanas, y no pudieron”, dijo Maduro el domingo. Agregó que dijo que estaría abierto al diálogo con el “imperio” de los Estados Unidos.
“Si el gobierno de los Estados Unidos quiere dialogar en algún momento, estoy abierto al diálogo. Si los otros países de derecha que son apoyados por EE.UU. quieren dialogar, estoy abierto a eso”.
La principal coalición opositora boicoteó las elecciones, pero Maduro no estuvo exento de contrincantes. El principal rival de Maduro para la presidencia fue Henri Falcón, exgobernador y alguna vez leal al partido gobernante del que se desvinculó en 2010. Alrededor de 5,8 millones de votos fueron para Maduro y Falcón quedó en segundo lugar con 1,8 millones de votos, según la junta electoral, con 92,6 % de los votos contados.
El domingo, Falcón dijo que no reconocería los resultados y citó cientos de quejas por violaciones electorales. Los funcionarios electorales dijeron que abordarían los reclamos. “En tales circunstancias, tenemos preguntas serias y serias de nuestra parte, y además del cuestionamiento que podamos tener sobre el proceso, sin dudas carece de legitimidad y, en este sentido, no reconocemos este proceso electoral”.
(CNN En Español).