El expresidente de Estados Unidos Donald Trump depositó una fianza de 175 millones de dólares en el caso por fraude fiscal en el estado de Nueva York por inflar el valor de los activos de la Organización Trump.
Con esta acción evita el posible embargo de sus activos mientras apela el fallo.
La fianza está suscrita por la compañía de seguros Knight Specialty Insurance, con sede en California, y prohíbe automáticamente a la fiscal general de Nueva York, Letitia James, cobrar los 464 millones de dólares más intereses de la sentencia contra Trump y sus coacusados.
La semana pasada, un tribunal de apelaciones autorizó al magnate a pagar 175 millones de dólares en un plazo de diez días mientras se resuelve la apelación por la sentencia que le obliga a pagar 454 millones, después de que alegara falta de dinero para el pago.
Trump tenía 30 días para pagar la fianza mientras apelaba, como exige la ley estatal, pero sus abogados dijeron que no había encontrado ninguna compañía de seguros que suscribiera una fianza de tal tamaño. Ante eso, James anunció preparativos para confiscar los activos de Trump en el caso de que no pagara la fianza.
Los fiscales de Nueva York instaron el lunes a un juez a prohibir a Donald Trump criticar a los familiares de los involucrados en su próximo juicio del caso dinero por silencio, argumentando que está tratando de asustar a posibles testigos.
En un expediente judicial, los fiscales pidieron al juez Juan Merchán que dejara claro que su actual orden de silencio, que prohíbe a Trump comentar públicamente sobre los testigos y el personal del tribunal, también se aplica a los miembros de la familia.
Con esto estaban respondiendo a una publicación de Trump en las redes sociales del 28 de marzo, quien llamó a la hija de Merchan “hater rabiosa de Trump” en una publicación en las redes sociales y pidió que Merchan fuera retirado del caso.
“Los familiares de los participantes en el juicio deben estar estrictamente fuera de los límites”, escribió el fiscal Matthew Colangelo. “La insistencia del acusado en lo contrario revela una peligrosa sensación de derecho a instigar miedo e incluso daño físico a los seres queridos de aquellos que ve en la sala del tribunal”.
La hija de Merchan dirige una agencia de marketing digital llamada Authentic Campaigns, que trabaja con candidatos demócratas y organizaciones sin fines de lucro.
Los abogados de Trump han argumentado que su trabajo plantea un conflicto de intereses y han intentado, sin éxito, expulsar a Merchan del caso.