El presidente Donald Trump retuiteó lunes un audio que las agencias de inteligencia estadounidenses han dicho que es parte de un intento de Rusia por desprestigiar al candidato presidencial demócrata Joe Biden.
El audio es supuestamente un diálogo entre el entonces vicepresidente Biden y el presidente ucraniano Petro Poroshenko, el 18 de febrero del 2016, sobre la renuncia del fiscal general de Ucrania.
Al enviar la grabación a sus más de 85 millones de seguidores en Twitter, Trump está revelando lo fácil que es involucrar el tema de Rusia en las redes sociales e influir en el discurso político estadounidense de cara a las elecciones de noviembre, a pesar de que las agencias de inteligencia habían advertido que ese audio era parte de una campaña rusa.
Rusia, según expertos, además ha diseminado desinformación disfrazada de artículos noticiosas genuinos, un cambio con respecto a sus tácticas del 2016 cuando utilizó las redes sociales para sembrar discordia y orquestó la difusión indebida de emails del Partido Demócrata.
La campaña de Biden hasta los momentos no ha ofrecido una reacción al retuit. La Casa Blanca no respondió a un mensaje solicitándole explicaciones.
Andrii Derkach, parlamentario ucraniano y graduado en 1993 de una academia de espionaje rusa que suele lanzar denuncias contra Biden y su hijo, publicó este año conversaciones que según él son de Poroshenko con el entonces vicepresidente Biden. Esa grabación, según un reporte de la inteligencia norteamericana, es parte de un intento de Rusia de inmiscuirse en las elecciones estadounidenses y particularmente, de desprestigiar a Biden.
“Por ejemplo, el parlamentario ucraniano prorruso Andriy Derkach está propagando acusaciones de corrupción —incluso publicando conversaciones telefónicas— para atacar a la candidatura del vicepresidente Biden y al Partido Demócrata”, dice un comunicado de William Evanina, máximo funcionario de contrainteligencia del gobierno estadounidense.
En el audio retuiteado por Trump el domingo por la noche, se escucha a Poroshenko diciéndole a Biden que había aceptado la renuncia del fiscal general Victor Shokin “a pesar de que no hay acusaciones de corrupción, no tenemos información de que él haya hecho algo indebido”.
Trump y sus partidarios han estado tratando de promover una narrativa según la cual Biden, como vicepresidente, presionó al gobierno de Ucrania para que destituyan a Shokin porque éste había investigado a una empresa ucraniana en la que el hijo de Biden era miembro de la directiva. Sin embargo, la posición de Biden con respecto a ese fiscal era la posición oficial del gobierno estadounidense y era compartida tanto por otros gobiernos occidentales como por muchos políticos dentro de Ucrania.
Poroshenko ha sostenido que las grabaciones son manipuladas por fuerzas prorrusas dentro de Ucrania.
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