A pesar de las buenas intenciones del presidente Andrés Manuel López Obrador, quien simplemente ordenó que se cumpliera una de sus promesas de campaña: la regularización de los llamados autos chocolate, el proceso ha sido todo un desorden.
El agente aduanal Mario Castillo, quien cuenta con más de 30 años de experiencia en la materia y ha participado en varias nacionalizaciones como la que se intenta actualmente, reconoció que la publicación de decreto tras decreto y las constantes modificaciones a las reglas, en otras palabras, la alta burocracia, está provocando que a la fecha, no se puedan importar los autos de procedencia extranjera que se encuentran en territorio nacional.
El objetivo no se ha logrado hasta ahorita porque no se interpretaron claramente las instrucciones del presidente, dijo el entrevistado, quien reconoció que la culpa recae en los funcionarios de la Secretaría de Economía y de Hacienda, los cuales, pareciera, no saben hacer bien su trabajo.
El agente aduanal indicó que los dueños de este tipo de vehículos solo esperan que les digan, donde, cuando y cuanto para poder regularizarlos, pero hasta ahora nadie tiene las respuestas ni hay quien coordine la nacionalización.
La Rancherita