El pasado día 13 se conmemoró el Día Internacional de la Radio establecido por la ONU, aunque por su proximidad con el Día del amor y la amistad, pasa prácticamente inadvertido, a pesar de que después de cumplir más de 100 años de existencia sigue siendo el medio más usado y escuchado en todo el mundo y se ha posicionado como una plataforma para el discurso democrático.
Gracias a su capacidad de llegar a cualquier lugar y a públicos de lo más diversos, dando forma a la experiencia de la sociedad y siendo el escenario perfecto para que todas las voces de todas las clases sociales se expresen libremente, se sientan representadas y puedan ser escuchadas, mantiene actualidad incuestionable.
Las estaciones de radio son empresas que ofrecen una amplia variedad de programas, sus puntos de vista y contenidos deben reflejar la diversidad de sus audiencias en sus organizaciones y operaciones, es de hecho el medio más adecuado para llegar a las comunidades más remotas y a las vulnerables por ello la radio desempeña un papel fundamental en la comunicación en situaciones de emergencia en las operaciones de socorro y en casos de desastre responde a las necesidades.
Este medio se encuentra en una posición única para unir a comunidades diversas, fomentar el debate y el diálogo y las actitudes positivas, las actitudes al cambio. Al escuchar a una gran pluralidad de voces y opiniones arroja luz para analizar y afrontar los problemas sociales que se enfrentan mediante una participación igualitaria, con independencia, de hecho, ha contribuido a la educación y el entretenimiento a distancia.
La pandemia de Covid-19 ha erosionado la confianza en los medios de comunicación en general, alimentada por la circulación de contenidos falsos que se difunden rápidamente en las redes sociales; diversos estudios específicos sobre los medios revelan un descenso global de la confianza en Internet y las redes sociales, pero un aumento de la confianza general en las noticias. Y muchos ciudadanos siguen atribuyendo mayor confianza a la radio que a cualquier otro medio, de ahí la importancia del apego a la veracidad en sus contenidos, sobre todo en las noticias.
Como es claro, las estaciones de radio en cuanto empresas tienen intereses económicos y políticos y muchas veces éstos se sobreponen a los intereses de los públicos de las audiencias y éstas pueden no percibirlo.
La radio comunitaria, por ejemplo, llega a quienes están infrarrepresentados en los medios convencionales y sociales y pueden sentirse mejor comprendidos y retratados con justicia y, en consecuencia, atribuir confianza a su emisora local, esto es fundamental, promover y actuar mediante la confianza en el periodismo radiofónico.
Dice el Cronista de la ciudad, “en Saltillo hay muchas y muy buenas estaciones de radio” sí es cierto, éstas se han multiplicado, hay para todos los gustos, podemos escuchar música clásica, o semi clásica, instrumental popular y casi de todos los géneros y es muy bueno que las emisoras culturales nos ofrezcan temas de actualidad, como las relaciones de familia, la problemática de los jóvenes, de los niños, de los discapacitados o de los adultos mayores, sectores cada uno que viven situaciones diferentes y olvidadas, la temática de ellos es novedosa, aunque aún se es abordada en menor escala, ojalá esos temas se incrementen, es urgente en una época de cambio civilizatorio.