Un pichón para Coahuila o dando y dando, al tricolor apoyando, Edomex y las reformas caminando
Crónica de un juego ficticio en la Liga Coahuilense de beisbol político, a 9 entradas, con pase por bolas y triple play.
Inicia el año 2022. Los jugadores empiezan a calentar y los managers enlistan a sus bateadores principales. En el dugout tricolor, Miky Rik, el coach con 5 años en el cargo, recibe la señal que desde México City envía Ruby Mor, el Manager del equipo: Chamaquín Jiménez será el bateador estelar del tricolor. Raudo y veloz, Miky Rik pone a disposición de Chamaquín todo el presupuesto y le allana el camino.
Primera Entrada.
¡Play Ball!
El primer hit lo coloca Chamaquín Jiménez con un imparable que va a dar hasta el jardín central sin que nadie del Equipo Guinda meta siquiera un guante: “Pichón Tijerita sería el bateador guinda más competitivo”, dice Chamaquín. Los tricolores se frotan las manos para que eso suceda, pues saben que con Pichón Tijerita la llevan más que de gane. Éste devuelve la cortesía: “Chamaquín Jiménez es de muy buenas familias y no se diga Miky Rik, que está evaluado entre los 5 mejores coachs del país”.
Ya designado bateador estelar del Tricolor, azules y amarillos alzan en hombros a Chamaquín, con lo que formalizan la alianza de facto que ya tenían desde hace años con los rojiverdes. Una conmovedora fotografía recorre todas las redes sociales: la crema y nata azul rodea a Chamaquín, quien recibe toda la ternura que a sus manos transmiten las amorosas manos de Tita Quin, la aguerrida tía más “congruente” del equipo azul que meses atrás describía con singular elocuencia la podredumbre tricolor. No cabe duda, dicen los enterados, del odio al amor solo hay un peso. Un paso, les corrige una voz. Ah sí, sí, un paso, responden.
Segunda Entrada.
El Gran Manager Nacional decide impulsar a un nuevo jugador para darle ánimo y bríos al movimiento guinda en Coahuila: pone en la palestra nacional a quien considera su Mejor Bateador (MB) para esta competencia, lo apapacha, le da micrófono y proyección nacional en las matutinas, le inventa una sección especial (“Cero Travesuras”), en la que cada semana el elegido se explaya a sus anchas.
Tercera Entrada.
Ya en la carrera para la elección del bateador estelar guinda, MB es comisionado para promover la ratificación de Gran Manager en el estado norteño durante la consulta de revocación de mandato. El éxito obtenido (354,970 votos a favor) confirma a MB como el jugador idóneo. Además del impulso de Gran Manager, recibe también el apoyo de la gran mayoría guinda, de un buen número de sectores sociales, ciudadanos y jugadores tricolores, azules y amarillos que se alinean con MB porque todos ven en él al ungido.
Cuarta Entrada.
Por si el foro de las matutinas no bastara, Gran Manager le da a MB comisiones especiales como “desfacedor de entuertos”, con cámaras y micrófonos nacionales y regionales. Así lo veremos, entre otros sitios, en Monterrey, como mediador en el caso de la joven desaparecida, tratando de poner orden en la desaseada investigación realizada por las autoridades locales.
Quinta Entrada.
Es tal el entusiasmo que suscitan el evidente apoyo del Gran Manager y el activismo de MB en los eventos que cada fin de semana realiza en distintas ciudades de Coahuila, a los que cada vez asisten más simpatizantes, que a sus filas empiezan a llegar más jugadores tricolores y azules inconformes con sus partidos, pues ven en el enviado del Gran Manager al potencial triunfador de la Liga Estatal.
Hasta Pichón Tijerita, que se quejó del apoyo que Gran Manager le daba a MB, entendió finalmente que ya no era su turno, que era el tiempo de otro. Acostumbrado a ganar y a perder en los negocios, ya resignado, mejor se fue a divertir al mundial de fútbol.
Sexta Entrada.
Contento con el trabajo de su -hasta entonces- jugador favorito, Gran Manager elude referirse a otros, pero cuando le preguntan su opinión sobre MB no puede ocultar su satisfacción cuando dice que de él sí puede hablar bien, que es trabajador, honesto y con convicciones; en varias ocasiones elogia su trabajo calificándolo como de los mejores funcionarios; cuando lo atacan en algunos medios no duda en salir en su defensa diciéndole que debe sentirse orgulloso de que lo critiquen, porque significa que está haciendo un gran servicio a la patria.
Séptima Entrada.
En este tradicionalmente fatídico inning, ocurre un suceso político que provocará la peripecia posterior que parece incomprensible y que ha dejado estupefactos y anonadados a muchos aficionados y porristas:
La necesidad del Gran Manager de contar con el voto tricolor para aprobar su propuesta de que las fuerzas armadas continúen en las calles hasta 2029 y participen en tareas de seguridad nacional. El Tricolor le pone en bandeja de plata la solución con una propuesta all inclusive: sus legisladores no sólo votarán a favor, sino que ellos mismos presentarán la iniciativa respectiva, con un plus: en Edomex jugarán con ganas de perder para que el equipo guinda gane el juego estelar en esa Liga (cosa que saben es, de hecho, una inminente probabilidad, pero ellos quieren hacerla ver como el plus que ofrecen). A cambio, le piden a Gran Manager lo que para él no es nada comprometedor: que paren las pesquisas contra Lito Prieto, el dirigente nacional del Tricolor, y que en Coahuila, en su momento, saque del juego a MB y designe como bateador guinda a Pichón Tijerita, petición que le cae como anillo al dedo porque, piensa, llegado el tiempo podrá cumplir con un simple pase por bolas, pero con miras a hacer un triple play.
Octava Entrada.
Durante poco más de 9 meses MB cumplió con la encomienda de “despertar al tigre coahuilense” y construir un movimiento ciudadano por la democracia. Una semana antes del resultado de “democráticas” encuestas para elegir al bateador guinda, MB encabezó una gran marcha a la que asistieron miles de seguidores. Así que todo iba viento en popa y se sentía en caballo de hacienda. Lo que no sabía (¿o sí?) es que meses antes se había atravesado aquella conveniente negociación con el tricolor, y que siendo como es Gran Manager, hombre de palabra, habría de cumplir su parte.
En efecto, Pichón Tijerita, el famoso bateador ya varias veces ponchado por los pitchers tricolores, cualidad por la que fue harto conocido en “democráticas” encuestas, fue designado bateador estelar del Partido Guinda, tal como Ruby Mor, Miky Rik y Chamaquín Jiménez pidieron.
MB fue parado en tercera base, cuando creía haber anotado un jonrón y que su carrera hacia el “jom” estaba libre. Pero Gran Manager lo arropa, lo nombra coach especial para asuntos especiales en Coahuila y, en un giro de tuerca, ya en pleno 2023, le permite (¿o le instruye.?) alinearse con el Equipo Rojo, aliado histórico del Guinda, lo que sorprende a propios y extraños, quienes interpretan el hecho como la venia para que MB siga en el juego y se convierta en el caballo negro de Coahuila. Los tricolores pegan el grito en el cielo, porque piensan que Gran Manager les dio gato por liebre al dejar que MB vaya con el Equipo Rojo. Para apaciguar la gallera, apenas pasan dos días y Gran Manager da otra vuelta de tuerca: en lo que parece la confirmación de un deslinde más preciso, para que no haya dudas se “queja” del que se fue así nomás y, fiel a su costumbre de acompañar con música sus informes, le pide a su jefe de prensa, Paquito el del Barrio, que ponga una rola sentida, de esas de rompe y rasga, una de Juanga:
Te vas, yo me quedo triste y solo
Tenías que ser tan cruel al despedirte
¿Qué clase de cariño tú me diste?
Qué caro estoy pagando por quererte…
Sabía que tendrías un día que irte
Pero nunca imaginé que de este modo…
Pero qué orgullo
¿No se te hace demasiado?…
Y para que no quede duda de que es hombre de honor y que cumple su palabra, remata diciendo que apoya a quienes ganan las encuestas, sus encuestas, las que él inventó, las que nadie va a cuestionar, ni su mejor gallo para Coahuila, así tenga que sacrificarlo, ni en el 2024 Morenorreal, ni el carnal de Tin Tan, ¡ni nadie!
El alma le vuelve a Pichón Tijerita y a los guindas. Igual al bateador tricolor que sigue loco de contento, tanto que a pregunta expresa de Lore Mula sobre una supuesta intromisión del Gran Manager, Chamaquín dice que no, que “ha sido muy respetuoso en esta etapa de precampañas”.
Los que vuelven a ver la suya son también tricolores y azules de “sólidas convicciones e inquebrantables principios” que acompañaron primero a MB, se fueron luego con Pichón, y ya no sabían si regresar de segunda a primera o avanzar hacia tercera, pero ya con lo dicho por Gran Manager se les ilumina el panorama, porque ellos son “disciplinados y obedientes” y están con quien diga el Gran Manager.
Hasta aquí las 8 entradas jugadas. Falta la última, la buena, la novena, porque ya lo dicen los buenos aficionados al rey de los deportes, esto no se acaba hasta que se acaba, y a como se ven las cosas no hay que descartar que el juego se vaya a extra innings. Veremos y diremos.
Epílogo.
Con el pase por bolas regalado a los tricolores y las jugadas previas a la novena entrada, Gran Manager tendría en la mira hacer una de las proezas beisbolísticas poco vistas: el triple play.
Primer Out.
Al cumplir el compromiso de designar a Pichón Tijerita como el bateador de los guindas, Gran Manager responde al respaldo legislativo tricolor para proponer y aprobar la permanencia de los militares en seguridad nacional, mantiene la expectativa de ver cumplido el ofrecimiento rojiverde de hacer lo que buenamente puedan para perder Edomex, y como cereza del pastel, con la segura derrota guinda consuma el primer out: se libra políticamente de Pichón Tijerita, quien ya le había colmado el buche de piedritas poniendo trabas a varias de sus iniciativas en el Senado, desaprobando decisiones económicas y de política energética, tejiendo alianzas con adversarios de la 4T o cuestionando acciones judiciales como la detención de un corrupto empresario acerero de Monclova, amigo de Pichón, o balconeando a Gran Manager en la TV local por su corta visita a la región minera que, dijo Pichón, no fue ni de 3 minutos y no se detuvo a atender a familiares de los mineros desaparecidos.
Segundo Out.
Al avalar las tan traídas y llevadas encuestas “democráticas” en las que Pichón Tijerita resultó “ganador”, y al reiterar que su apoyo es para los que participan y “ganan” en ellas, iría por el segundo out: blindar ese método, su método, “inventado” por él, como el mecanismo indiscutible, irrefutable, no impugnable, para elegir a las candidatas o candidatos guindas en las otras Ligas Estatales del 2024, y sobre todo en la Gran Liga Nacional, que es la que verdaderamente le preocupa ganar, no la de Coahuila.
Tercer Out.
Que es más bien una gran provocación a los coahuilenses para que nos pongamos de una buena vez los pantalones largos, nos hagamos cargo de la construcción ciudadana de la democracia y nos responsabilicemos de la toma de decisiones políticas para definir lo que más nos conviene: ahuyentar el miedo a la libertad, renunciar a la comodidad y al pensamiento mágico infantil de esperar que un Gran Elector, una camarilla o un cártel político nos envíen a un adalid o un mesías salvador.
Así, si en este juego aplica el refrán “de lo perdido, lo que aparezca es bueno”, y si MB repunta el vuelo y efectivamente logra despertar al tigre alzándose con la victoria, Gran Manager habrá logrado el triple play sin incumplir su palabra con los tricolores porque, diría, el pueblo bueno de Coahuila cambió la historia. Si no, él y sus aliados de ocasión (tricolores, azules y amarillos) igual salen ganando en el juego de intereses y maquinaciones políticas, a costa de la dignidad de los ciudadanos.