Mientras que Petróleos Mexicanos (Pemex) presumió que la refinería Deer Park, ubicada en Texas, concluyó 2023 con deuda cero, los datos muestran que sus utilidades y procesamiento de crudo retrocedieron.
De acuerdo con datos de la petrolera nacional, en 2022, la refinería obtuvo un resultado neto de 954 millones de dólares, pero al año siguiente bajó a 584 millones de dólares, es decir, un retroceso de 38.7 por ciento.
En cuanto al proceso de crudo, en el complejo se registró una caída de 6.2 por ciento, al pasar de 277 mil barriles diarios, en 2022, a 259 mil barriles en 2023.
Ante un menor procesamiento se redujo la elaboración de gasolinas, diesel y turbosina en un 3.6 por ciento; en 2022 se produjeron 247 mil barriles diarios y en 2023 fueron 238 mil.
Incluso, el resultado del Ebitda (que son las utilidades antes de intereses, impuestos, depreciaciones y amortizaciones), fue de 827 millones de dólares al cierre del año pasado, es decir 36.6 por ciento menos que los mil 306 millones de dólares en 2022.
Óscar Ocampo, coordinador de la práctica de energía del Instituto Mexicano para la Competitividad (Imco), dijo que la caída de las utilidades de Deer Park en 2023, respecto a 2022, puede responder a que el año antepasado fue atípico respecto a los precios del petróleo y porque las refinerías tuvieron ganancias superiores.
Pemex adquirió en enero de 2022 la totalidad de Deer Park. El 50 por ciento que le faltaba se lo compró a Shell, quien también era la petrolera encargada de la operación del proyecto.