…Una medalla olímpica cuesta tiempo, esfuerzo físico y dinero, todos elementos tangibles que se entregan a quien tiene la pasión por alcanzar una meta personal, meta que es premiada con un objeto metálico, con fama y con un importante caudal de premios que se pueden atesorar, premios que si se aprovechan adecuadamente, pueden atraer oportunidades profesionales y generar capital.
…Esta formula que culmina con una hinchada cuenta de banco, con carteras abultadas y objetos onerosos, ha remplazado en el mundo al objetivo de servir a mas gente, por el de acumular en lo personal.
…Este trastrocamiento de las cosas que nos enorgullecen, que hace del volumen de dinero la única forma medible del triunfo, deja a un lado prácticamente a cualquier otra fuente de valor, y permite que por dinero valga la pena todo, incluso envenenar a nuestra juventud con drogas, depredar bosques y selvas, poner en riesgo la sustentabilidad del planeta y particularmente, herir corazones tiernos.
…La lucha por hacerse de papel moneda, justifica estrategias que no producen nada y que incluso permiten el aniquilamiento de la industria creada para generar mas alimentos, mejores viviendas y una enorme cantidad de productos necesarios para la vida, convirtiendo a nuestros negocios en entes que solo pretenden utilidades. Un ejemplo práctico de esta situación son las bolsas de valores concebidas originalmente para capitalizar a las empresas y permitir que amplíen su capacidad de producción, este capital fresco paso de ser una magnifica herramienta para crecer, a convertirse en objeto de acumulación, de forma que las empresas en lugar de producir, especulan para parecer mas valiosas y dejan de actuar para incrementar la cantidad y calidad de sus productos, convirtiéndose en fabricas de utilidades que se toman al minuto por técnicas basadas en la simulación y la suerte, y no por la cosecha que precede a una siembra cuidadosa y extenuante, donde el objetivo primordial es alimentar, vestir o guarecer a sus clientes.
…El objeto de vida para muchas personas gira alrededor de las ganancias a tal grado, que nuestros hijos en lugar de formarse con la pregunta ¿Que puedo producir? Se integran al mercado laborar pensando solamente ¿Cuanto voy a ganar? La formula con la que se conseguía el triunfo anteriormente, partiendo de una buena idea para resolver las necesidades de los demás, seguida por grandes esfuerzos y costosos sacrificios para hacer a la idea funcionar ¡Ya no es importante! Ahora solo cuenta el premio pero no la contribución, se anhela tener mas pero sin ofrecer nada a cambio.
…La táctica del engaño solo es efectiva por excepción, pero en estos días se ha convertido en la regla y como lo dice el refrán se puede engañar a algunas personas por algún tiempo, pero es imposible engañar a todos para siempre.
…Hoy piensa primero en lo que puedes ofrecer a los demás y no en cuanto quieres obtener para ti mismo, solo así tendrás un valor significativo para tu país, para tu comunidad y para tu familia, sin omitir que lo demás se te dará por añadidura.
¡Que Dios Nos Bendiga!
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