Los problemas que vive México tienen orígenes históricos que no se limitan a lo sucedido hace dos o tres décadas. Algunos de ellos datan del siglo pasado mientras otros devienen, incluso, de más atrás en el tiempo… Por eso, ha costado tanto revertirlos.
Saúl Trejo, investigador del Colegio de México, expone en su ensayo “México ante la globalización: una economía disfuncional” la manera en que ciertos asuntos que no fueron debidamente atendidos desde la década de 1940 hasta nuestros días son causa de que el país no haya aprovechado de manera plena las oportunidades que ofrece, en el presente, la economía global. Menciono los más relevantes:
La ausencia de un sistema educativo de calidad, lo que incluye un muy pobre apoyo a la actividad científica y al desarrollo tecnológico. Las economías emergentes que más han crecido en el mundo atinaron a, desde hace por lo menos tres décadas, tomarse en serio la formación de sus ciudadanos para convertir su problema de sobrepoblación en una ventaja competitiva. En cambio, los gobiernos en México siguen prefiriendo sostener pactos perversos con los sindicatos magisteriales que buscar la excelencia en educación.
Un segundo obstáculo histórico para el crecimiento de la economía mexicana ha sido el excesivo centralismo, no sólo en temas políticos que han conducido a toma de decisiones gubernamentales poco sensibles a las circunstancias regionales; sino también en asuntos económicos y poblacionales, teniendo como consecuencia, centros urbanos enormes a costa de un campo abandonado y poco productivo.
Un tercer problema que destacar es el sostenimiento de monopolios de estado que, para colmo, fueron causa de distorsión en los precios por los subsidios y siguen siendo fuente de mucha corrupción y malos manejos. Hay que agregar, por último, el proteccionismo que se vivió en México hasta fines de la década de 1980 y que atrofió muchas de nuestras capacidades productivas.
A partir del diagnóstico ofrecido por Saúl Trejo les pregunto ¿se están corrigiendo los problemas históricos? ¿Vamos hacia el rumbo correcto?