La celebración de la Semana Santa tuvo ayer uno de sus momentos más importantes con la representación de la Pasión y Muerte de Jesús.
Para ello, uno de los barrios más emblemáticos de Saltillo, el Ojo de Agua, fue testigo un año más de la representación del Viacrucis viviente en el que participaron miles de personas que se fueron sumando poco a poco al contingente para apreciar estos pasajes bíblicos.
La parroquia del Santo Cristo del Ojo de Agua organizó una vez más esta representación que recuerda a los creyentes el sacrificio en la cruz durante el Viernes Santo.
Desde la aprehensión de Jesús en el huerto de Getsemaní, luego de la traición de Judas, hasta la muerte en la Cruz, los feligreses presenciaron cada una de las 14 estaciones del Viacrucis, mientras se les invitaba a reflexionar sobre cada uno de los momentos que vivió Jesucristo para darles la salvación.
Mike Dávila Guerrero, de 38 años y padre de dos hijos, se preparó desde enero para dar vida de Jesús y ofrecerle su dolor y cansancio.
Más de 100 voluntarios participaron en la escenificación con personajes como María, los soldados, Herodes, Pilatos, los ladrones Dimas y Gestas, Barrabás, Simón de Cirene, Verónica, entre otros, todos entregados a su interpretación y a la misión de llevar el mensaje de amor y salvación de Jesucristo a las miles de personas que acudieron al Viacrucis.