Coahuila y la UAdeC

El escandaloso asunto de las drogas, packs y acoso sexual en la Universidad no es otra cosa que el vivo retrato de lo que “Coahuila Es”.

Un gobierno corrupto y una universidad corrompida, son un binomio espantoso.

Los delitos contra las mujeres, la violencia y trata, van en aumento en el estado. Miente el mentiroso gobierno cuando paga para difundir que “los delitos bajan en Coahuila”.

Jamás le han interesado al gobierno las mujeres ni la sociedad. Este de Riquelme es una extensión del Moreirato y fue como es, un régimen autoritario y sinvergüenza, que golpea a maestros y a la gente, para someterlos y saquearlos.

Coahuila anda mal, muy mal

Recuerden las leyes Viggiano-Moreira, libertinas y amorales, cínicas y descaradas, que quitan pensiones y salud al Magisterio, y tantas leyes anti familia y anti sociedad, votadas en lo oscuro (como les gusta) gracias al entonces líder del congreso, José María Fraustro (premiado como secretario de gobierno). Y las nuevas que Riquelme el imitador, mandó mayoritear con el concurso servil del corrido Samuel Rodríguez, (remendado como desestabilizador en La Laguna).

El consumo de drogas se ha disparado en Coahuila. Gracias a la complacencia y los sobornos entre malandros y el Moreirato, la droga que se traficaba para Estados Unidos, en un porcentaje se queda y vende en Narcotienditas (y en los Campus de la Máxima Casa de Drogas, de Estudios). Fuimos un estado de paso de droga y ahora, por estos descarados, somos uno de alto consumo y consecuente violencia.

La violencia escala y el gobierno atraca. Los bancos hacen su agosto con la MegaDeuda y los coahuilenses pagamos (el pato y la deuda). No hay obra y los presupuestos se esfuman con empresas fantasma.

Un desmadre

Por otro lado, es evidente que las cosas en la Universidad son un desmadre, preguntémonos entonces ¿A qué se dedica el rector: a eventos y comilonas, a subir sierras y degustar fumarolas alucinantes, a hacerle al majestuoso y a dictar cátedras cual Erudito región 4?   

Ser rector es un estatus, un honor. Entraña un compromiso serio. La escasez de recursos no es pretexto de que esa sea tierra de nadie y que los encargados evadan sus responsabilidades.

Una suerte de vándalos protegidos asola el territorio universitario, corrompe a los estudiantes y trafica con maestros y trabajadores. Los funcionarios andan en el ajo y ríen del desorden, encontrado en el descontrol, ingresos extraordinarios.

De la calidad educativa impartida, de la curricula académica, del nivel escolar, de los programas de estudio, de los saqueos y las desatendidas instalaciones y equipos, mejor ni hablamos ¿Para qué?

¿En manos de quién?

Hace una semana, en la entrega anterior de esta columna “Soliloquio” (“discurso que mantiene una persona consigo misma, como si pensase en voz alta”), reflexionaba quien escribe “La UAdeC ¿en manos de quién?”.

Del mismo modo puedo preguntar ahora… Este desmantelado Coahuila ¿en manos de quién?

Si este rector, puesto por Riquelme (ordenado por Moreira) resultó un ególatra e irresponsable ¿cómo calificar a su jefe el gobernador; como un patán, cuál espurio y pusilánime, mitómano y simulador, tapadera del Moreirato y cómplice del robadero?

De tal gobernador tal rector. De tal Estado tal Universidad. De tal padrino tan ahijado.

No tiene la culpa Riquelme ni la tiene Hernández, como “no tiene la culpa el indio sino el que lo hizo compadre”.

Moreira,  nos pusiste en la madre y nos heredaste a tu juguete, y en tanto, Coahuila, de nuevo en manos criminales (como antes). 13 años de Moreirato, una prisión. Una eternidad maldita.

Parafraseando al Justiciero en su columna diaria TRIBUNAL:

Pobre Coahuila, ¡tan cerca de Moreira y tan lejos de AMLO!”.

(En rojo, como allá se pone. En rojo como acá se ve. En rojo, como vergonzosamente nos perciben de fuera).

Compartir